El verano es una época en la que se despierta energía, alegría y optimismo. El sol y las buenas temperaturas no levantan el ánimo, y se nota en las calles.
El verano es también un cambio de etapa, un momento de transición espiritual, en el que las energías cambian. El solsticio de verano es un momento que influye mucho en el ser humano. La noche más corta del año da paso a unos meses de días muy largos, en los que podemos ver la luz del sol hasta las 21:00 horas o, incluso, algo más; días calurosos, en los que el sol influye directamente en las personas, más que la luna.
Se trata de un momento idóneo para realizar rituales para impulsar el optimismo, para que las buenas vibraciones fluyan a tu alrededor. Para hacer un ritual para empezar el verano lleno de energía y prosperidad debes elegir un día soleado y realizarlo sobre las 12:00 horas, mediodía.
Lo siguiente que tienes que hacer es colocar en el centro de la “flor” que se ha formado con las hojas de laurel las piedras: el cuarzo blanco y la pirita, de manera que se carguen energía positiva con los rayos del sol. Ahora posa la rama de canela junto las piedras, para aportar esa buena suerte, esa prosperidad para tener un gran verano. Esparce un puñado de sal por encima de estos elementos. No hace falta que los cubra, solo que entren en contacto con la sal. Por último, echa siete gotas de agua de lluvia (puedes comprarla ya fabricada o recogerla tú mismo a lo largo del año). Concéntrate en pensamientos buenos, deja que el sol actúe y los elementos se llenen de energía. Deja que los elementos se transmitan tus vibraciones unos a otros y fluya la prosperidad.
Deja que las velas y el incienso se consuman, y cuando acaben tira todos los restos junto a las hojas de laurel, la canela y la sal. El recipiente puedes volver a utilizarlo para otro ritual y las piedras , las dos juntas, serán tu amuleto durante este verano.
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El verano es también un cambio de etapa, un momento de transición espiritual, en el que las energías cambian. El solsticio de verano es un momento que influye mucho en el ser humano. La noche más corta del año da paso a unos meses de días muy largos, en los que podemos ver la luz del sol hasta las 21:00 horas o, incluso, algo más; días calurosos, en los que el sol influye directamente en las personas, más que la luna.
Se trata de un momento idóneo para realizar rituales para impulsar el optimismo, para que las buenas vibraciones fluyan a tu alrededor. Para hacer un ritual para empezar el verano lleno de energía y prosperidad debes elegir un día soleado y realizarlo sobre las 12:00 horas, mediodía.
Materiales para el Ritual de Energía y Prosperidad:
- Incienso de sándalo.
- Una vela verde.
- Una vela blanca.
- Una vela rosa.
- Siete hojas de laurel.
- Una rama de canela.
- Un puñado de sal.
- Unas gotas de agua de lluvia.
- Una piedra pirita.
- Un cuarzo blanco.
- Un recipiente de barro.
Elaboración del Ritual de Energía y Prosperidad
Lo primero que debes hacer es colocar una mesa o una superficie en un lugar en el que lleguen los rayos del sol. Coloca un mantel o una tela blanca o clara, que deje reflejar la luz. Ahora es el momento de colocar las velas en la parte superior, de manera que la rosa quede a la izquierda, la verde a la derecha y la blanca en el centro. Coloca el incienso de sándalo junto a la vela rosa y enciende los cuatro elementos. A continuación, coloca el recipiente de barro junto a ti, en el centro de la mesa o superficie. Coloca sobre el recipiente de barro, en modo circular las siete hojas de laurel, como si formaran lo pétalos de una flor. Deja que los rayos del sol inunden con su buena energía las hojas de laurel.Lo siguiente que tienes que hacer es colocar en el centro de la “flor” que se ha formado con las hojas de laurel las piedras: el cuarzo blanco y la pirita, de manera que se carguen energía positiva con los rayos del sol. Ahora posa la rama de canela junto las piedras, para aportar esa buena suerte, esa prosperidad para tener un gran verano. Esparce un puñado de sal por encima de estos elementos. No hace falta que los cubra, solo que entren en contacto con la sal. Por último, echa siete gotas de agua de lluvia (puedes comprarla ya fabricada o recogerla tú mismo a lo largo del año). Concéntrate en pensamientos buenos, deja que el sol actúe y los elementos se llenen de energía. Deja que los elementos se transmitan tus vibraciones unos a otros y fluya la prosperidad.
Deja que las velas y el incienso se consuman, y cuando acaben tira todos los restos junto a las hojas de laurel, la canela y la sal. El recipiente puedes volver a utilizarlo para otro ritual y las piedras , las dos juntas, serán tu amuleto durante este verano.
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