Uno de los problemas que frustran a muchas parejas es la imposibilidad de tener un bebé. El estrés de la vida que llevamos hoy en día, la contaminación, la mala alimentación, etc. todo influye en la fertilidad. No hay que desesperarse ante la situación. La mente es muy poderosa y probablemente el agobio haga más difícil que se produzca el milagro de la vida.
Para favorecer la fertilidad se puede hacer un ritual. Las fases lunares influyen en el ser humano, pero en los alumbramientos y embarazados más aún. La luna tiene una fuerza especial para que se produzca el milagro de la vida y para dar a luz. Por ello, los rituales para la fertilidad deberás hacerlos en luna llena.
Por ello, este ritual debes hacerlo cuando haya luna llena y concebir esa misma noche para que funcione. En primer lugar, deberás preparar un baño con agua tibia en la que añadas esencia de canela y aceite de limón. Durante media hora, tu pareja y tú deberéis estar sumergidos en esa agua concentrados, pensando en el deseo que tenéis por tener un bebé, cómo os imagináis la vida una vez seáis padres, etc. si el baño lo hacéis a oscuras y con solo la luz de dos velas rojas, mejor. pasados 30 minutos, secaros con toallas blancas.
A continuación, deberás encender nueve velas blancas alrededor de la cama. Las sábanas deben ser naranjas o tener algún motivo de este color, ya que motiva la fertilidad. Si no se tiene, se puede encender una vela más naranja, pero no se coloca alrededor de la cama, sino en una mesilla o posada en otro lugar de la habitación.
A continuación esparce pétalos de rosas blancas por la cama y las velas. Enciende un incienso de canela, y frotad vuestras manos con esencia de limón. Sentaos en la cama con la luz apagada, y con el reflejo de la luna llena y la luz de las nueve (o diez) velas, repetiréis tres veces en voz alta la siguiente frase: “Recibimos con humildad la bendición y el don de la fertilidad. Nuestro corazón, cuerpo y alma están preparados para acoger esta nueva vida que desde hoy llega a nosotros y crecerá sano y fuerte. Así sea”. A continuación, practicar el acto sexual. Al finalizar, dejad que las velas se consuman y dormir a la luz de la luna. En la siguiente luna llena, la mujer estará embarazada.
Otro ritual para la fertilidad muy eficaz que se puede hacer es durante el solsticio de verano, la noche de San Juan, el 23 de junio. Ese día, introduce en una tela blanca una piedra amatista, una piedra venturina, un cuarzo blanco y una rama de romero. Cierra la tela y átala con una cinta blanca o rosa. Echa unas gotas de aceite o esencia de canela y deja que se seque. Por la noche, pasadas las 12:00 salta una hoguera pidiendo el deseo de quedarte embarazada, y báñate con el saquito con las piedras en la mano. Debes dejar que nueve olas te cubran la barriga. Duerme con el saquito bajo tu almohada hasta que quedes embarazada.
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Para favorecer la fertilidad se puede hacer un ritual. Las fases lunares influyen en el ser humano, pero en los alumbramientos y embarazados más aún. La luna tiene una fuerza especial para que se produzca el milagro de la vida y para dar a luz. Por ello, los rituales para la fertilidad deberás hacerlos en luna llena.
Por ello, este ritual debes hacerlo cuando haya luna llena y concebir esa misma noche para que funcione. En primer lugar, deberás preparar un baño con agua tibia en la que añadas esencia de canela y aceite de limón. Durante media hora, tu pareja y tú deberéis estar sumergidos en esa agua concentrados, pensando en el deseo que tenéis por tener un bebé, cómo os imagináis la vida una vez seáis padres, etc. si el baño lo hacéis a oscuras y con solo la luz de dos velas rojas, mejor. pasados 30 minutos, secaros con toallas blancas.
A continuación, deberás encender nueve velas blancas alrededor de la cama. Las sábanas deben ser naranjas o tener algún motivo de este color, ya que motiva la fertilidad. Si no se tiene, se puede encender una vela más naranja, pero no se coloca alrededor de la cama, sino en una mesilla o posada en otro lugar de la habitación.
A continuación esparce pétalos de rosas blancas por la cama y las velas. Enciende un incienso de canela, y frotad vuestras manos con esencia de limón. Sentaos en la cama con la luz apagada, y con el reflejo de la luna llena y la luz de las nueve (o diez) velas, repetiréis tres veces en voz alta la siguiente frase: “Recibimos con humildad la bendición y el don de la fertilidad. Nuestro corazón, cuerpo y alma están preparados para acoger esta nueva vida que desde hoy llega a nosotros y crecerá sano y fuerte. Así sea”. A continuación, practicar el acto sexual. Al finalizar, dejad que las velas se consuman y dormir a la luz de la luna. En la siguiente luna llena, la mujer estará embarazada.
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